miércoles, 26 de octubre de 2011

La Cospedal y mil millones de chinos

Se dice que mil millones de chinos no pueden equivocarse, para indicar que cuando muchas personas están de acuerdo en algo, es porque algo de razón tendrán.

Los profesores salieron a la calle vestidos de verde esperanza (¡Esperanza!) para rechazar el aumento de horas lectivas como consecuencia de la eliminación de interinos que se han quedado sin trabajo en Castilla-La Mancha. El mismo día, de Cospedal celebró por todo lo alto sus cien primeros días de gobierno y, haciendo poco caso a los mil chinos aseguró que este año, con su presidencia, se han contratado muchos más interinos.

Estos desafíos a lo obvio son muy propios de la presidenta de Castilla-La Mancha, quien un día se autoproclamó, sin pudor alguno, presidenta del partido de los trabajadores y hoy lanza al paro a cientos de profesores, mientras se compra un cigarral en Toledo que le ha costado unos dos millones y medio de euros, lo cual es muy bueno para los castellano-manchegos porque así se asegura que va a quedarse entre nosotros y no va a ser nombrada ministra si Rajoy gana las elecciones. No sabemos realmente qué sería mejor, francamente.

Cospedal habla una y otra vez de austeridad pero no se la aplica ni a sí misma, ni a sus altos cargos a los que ha subido el sueldo, ni a la televisión regional en donde el último rasgo de austeridad ha sido crear cuatro corresponsalías, en Brasil, Hong Kong, Bruselas, Washington y Sao Paulo: ¿para qué necesita la televisión de Castilla-La Mancha esos corresponsales? La respuesta está clara: para colocar a cuatro buenos amiguetes, seguramente de la Cope, de su querido director Nacho Villa.

Una televisión regional que de Cospedal dijo iba a regenerar y ese mismo día, cortó su emisión para ofrecer en directo la comparecencia de la presidenta: nunca en la época de Barreda se había cortado la programación para ofrecer una comparecencia del presidente, fuera de los informativos, a no ser que tratara de un acto institucional. P
ara esa comparecencia, de Cospedal cerró la subdelegación del gobierno en Ciudad Real, con el mismo desparpajo que utiliza la página web de la Junta para criticar la política socialista a nivel nacional, con la misma naturalidad que lanza consignas políticas en las pantallas del Sescam en los hospitales públicos…

Los razones de miles de chinos no pueden, de momento, con el desparpajo de nuestra presidenta (frescura o descaro que recuerdan mucho a su mentora Esperanza Aguirre) que sigue sin dar ninguna alegaría a los castellano-manchegos.

dclm.es

jueves, 13 de octubre de 2011

Los 100 (20) días de Cospedal en Castilla-La Mancha

Les invito a hacer un fácil juego de cálculo infantil. Son matemáticas primarias. Ya saben, aquello de si fulanita tiene una cestita con cien manzanas, y viene Carmencita y se lleva 30, y más tarde Jesusito le coge 10, para posteriormente Vicentito acarrear otras 15, las mismas que había tomado Leandrito, 7 menos que las que se comió Fernandito, y finalmente Marcialito, el menos aplicado de todos, se lleva otras 2 ¿Cuántas manzanas quedan en la cestita de Lolita? Fácil, ¿cierto?

Pues vamos a aplicar la misma fórmula a los cien días de Gobierno de María Dolores de Cospedal. Hace unos días la presidenta compareció para hacer balance de esta centuria de gobernanza ausente. Dijo que “ha cumplido” y seguirá trabajando para “reconstruir la comunidad”. ¿Pero cómo lo va a hacer si continúa dedicándonos menos tiempo que Santiago Carrillo en ir a misa?

Vayamos por tiempos, y nunca mejor dicho. De esos cien días que de Cospedal dice que ha “cumplido”, 30 los ha dedicado a descansar (estuvo todo el mes de agosto de vacaciones), 15 lunes, y alguno más, ha “cumplido” con sus funciones de portavoz en la sede madrileña de Génova, otros 15 los ha destinado a “cumplir” fuera de nuestras fronteras regionales con sus funciones de secretaria general del PP. Suma y sigue: 2 días de junio “cumplió” con el descanso sabatino y dominical (es muy raro ver a de Cospedal los fines de semana y fiestas de guardar), mientras que en julio “cumplió” 10 días de fines de semana y otros 8 correspondientes al mes de septiembre. En resumidas cuentas, nuestra presidenta ha “cumplido” con Castilla-La Mancha unos escasos 20 días; el resto del tiempo, 80 días, los ha dedicado a “cumplir” con otros menesteres. A este paso la “reconstrucción” de nuestra región va a durar más que las obras del Escorial.

Eso sí, en estos 20 días de “frenético” trabajo le ha dado tiempo a “cumplir” con los profesores y ha puesto de patitas en la calle a cerca de un millar de ellos, … ha retirado la paga complementaria a las viudas y ha suprimido los viajes sociales y termales de los mayores, … ha logrado “cumplir” con los farmacéuticos, … y tampoco paga a los dependientes a pesar de recibir del Gobierno central la asignación presupuestaria para estos “cumplimientos”, … Y eso en solo 20 días de “cumplimiento” de los 100 posibles.

En fin, otro día hablaremos del Gobierno, como dirían Tip y Coll. Pero mientras que localizamos a algunos consejeros y sepamos qué hacen, dónde viven y a qué se dedican, antes de ser “reconstruidos” y de que alguien intente “cumplir con nosotros” de esta forma, prefiero lo del chiste: “Virgencita, virgencita, que me quedé como estoy”.

Carlos Iserte - dclm.es

miércoles, 5 de octubre de 2011

Preguntas sobre el PP

¿Por qué nos dicen que el mercado ve con mejores ojos que la derecha mande en España y en cambio la misma fórmula no ha servido en Reino Unido, Portugal o Italia?

¿Por qué hemos de creer que esta crisis solo es culpa del Gobierno actual y que los ocho años de Aznar con su política del ladrillo, el pelotazo y la desindustrialización del país no tienen nada que ver?

¿Por qué tenemos que creer que esta derecha nuestra que está destrozando el Estado de bienestar y los logros sociales en las comunidades autónomas bajo su mandato va a preservarlo cuando esté al frente del país?

¿Por qué podemos pensar que la derecha generará tres millones y medio de empleos en cuatro años, cuando no se lo creen ni ellos?

¿Por qué tenemos que tragarnos que ellos no subirán los impuestos para solventar la crisis?

¿Por qué debemos confiar en la honradez de esta derecha que defiende con uñas y dientes a sus implicados en casos de corrupción?

Son demasiados porqués, aunque espero por el bien de todos que, tras el 20-N, no tenga que formularme el último: ¿por qué hemos sido tan tontos?

Ursino Ugarte - elpais.com