Los milagros de "nuestra señora" (o la gran machada de Cospedal)

Tiene razón el gran Vicente Tirado, presidente de las Cortes regionales, al decir que en España ya se habla del milagro económico que está haciendo de Cospedal en Castilla-La Mancha, milagro que ha trascendido a lo profano, ha pasado de la mantilla a la pandereta, al calificarlo de "machada".

Se habla en todas partes de los diez mil empleados públicos que de Cospedal ha echado a la calle. Se habla de los 130 millones de euros que de Cospedal ha quitado al presupuesto de la Educación en Castilla-La Mancha; se habla de los 154 millones de euros que ha quitado a la Sanidad de nuestra región. Se habla, y se recuerda, que de Cospedal aseguró en las Cortes, en su investidura, que nunca tocaría Educación y Sanidad. Se habla de los cerca de cien millones que ha hurtado a los Servicios Sociales.

En la "machada" de "nuestra señora" se incluye también la contratación a dedo de 159 altos cargos y 35 coordinadores provinciales que van a ingresar en sus bolsillos 67 millones de euros.

De lo que no se habla tano es de que el gobierno de España, del amigo Rajoy, debe a Castilla-La Mancha 940 millones de euros, más de lo que de Cospedal ha reducido en total nuestro presupuesto (no "su" presupuesto) para el próximo año: 800 millones de euros.

La gran "machada" de Cospedal hubiera sido reducir el paro en Castilla-La Mancha y mejorar nuestras cifras económicas sin causar la sangría social que está causando, sin poner en pie de guerra a cientos de colectivos y ayuntamientos a los que no les paga. 

Porque no es ciertamente una "machada" reducir el déficit con tan elevado y ciego coste, eso lo hace cualquier persona insensible e inhumana que ve desde su castillo como la plebe sufre desahucios, se queda sin techo y sin comida; no es nada loable, ni es ninguna "machada" reducir el déficit exprimiendo a los más débiles. Eso es lo fácil.

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Su prima de riesgo se dispara: ya nadie confía en de Cospedal

Discriminación, sectarismo, falta de elegancia, despotismo, la prima de riesgo de Cospedal sube cada día hasta estrellarse en epítetos similares con los que se reconoce a un sustantivo con peineta que ya no resulta en absoluto rentable para nadie, ni siquiera para los empresarios que tanto confiaron en ella en un principio. Y qué decir de la ciudadanía de Castilla-La Mancha que se siente despreciada por la secretaria general del PP quien siempre ha demostrado anteponer sus intereses a los de nuestra región. Hasta en la famosa "emisora de los obispos" se han levantado ya voces que aseguran la dimisión de Cospedal como presidenta de Castilla-La Mancha para dedicarse en exclusiva a "lo suyo" que es lo que siempre ha hecho. Anuncian una guerra por la sucesión entre los diferentes equipos en las Cortes y en el Gobierno.

Tanto recorte, tan escasa dedicación a nuestra tierra, tanta exhibición de peinetas y mantillas, tanto cinismo restan crédito a una apuesta cada día más a la baja, cada día más cerca de la bancarrota a la que nos conduce el gobierno de Rajoy, el actual Partido Popular donde Cospedal es la número dos y corresponsable de una política basada únicamente en comprimir nuestra economía hasta llevarnos al desastre, una política donde priman los intereses electorales frente a la necesidad de pedir cuanto antes el rescate de nuestra hundida economía: ¿no criticaron a Zapatero, con razón, por tardar en reconocer la crisis? ¿No aseguraron que España florecería nada más llegar el PP al poder, simplemente por el cambio de imagen?

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Doctoras de la Madre Iglesia

Al ver las imágenes de Soraya y Cospedal con su mantilla y su peineta, tan españolas ellas, recordé esa escena genial de Amanece que no es poco en que el alcalde, un impagable Rafael Alonso, conminaba al pueblo desde el balcón a que volvieran a los tiempos de la posguerra con un esfuerzo mental que acababa con varios exilios involuntarios a Alemania: “Venga, todos a hacer flashback. Haced flashback, haced flasback”.

En el flashback sociológico que estamos padeciendo a marchas forzadas, Soraya y Cospedal se han metido de rondón en un cuadro de Julio Romero de Torres pero con el erotismo bajo mínimos, más bien con un aire a las hermanas Hurtado cuando se vestían de tacañonas en el Un, dos, tres. La posguerra ya ha quedado atrás, rebasada por los desvelos de un gobierno que ha abandonado el modelo franquista por blandengue y obsoleto, que hasta se preocupaba de los pobres en las fiestas de guardar y les construía escuelas y hospitales cuando le daba por ahí.

Juan de Ávila ha tardado cuatro siglos en sacarse el doctorado en el Vaticano, no está nada mal teniendo en cuenta que en esta ilustre academia del saber no aprobaron a Galileo hasta anteayer, cuando cayeron en la cuenta de que sí, de que la Tierra no es el centro del universo y de que a lo mejor es redonda. Juan de Ávila era un sabio que fomentaba la educación y ayudaba a los niños, una tarea imposible de llevar a cabo hoy día, cuando hay tantos colegios públicos y tantos niños capaces de escribir de oído, pero para eso está el PP, para que los santos empiecen a educar de cero a base de milagros.

Peregrina como ella sola, aunque sólo de ideas, Cospedal ha dado un salto aéreo a Roma y a la Contrarreforma vestida igual que algunas pinturas negras de Goya, para ir haciendo juego con su gestión decimonónica. Doctores tiene la Santa Madre Iglesia para elucidar si su doctrina de dejar morir a los emigrantes sin papeles a las puertas de los hospitales de Castilla La Mancha es más de Cristo o más de Gengis Khan. Cospedal y Soraya se han ido de curas para dar ejemplo, no como esas jóvenes alocadas que van a una despedida de soltera a ver cómo un señor se despelota y terminan la noche con el tanga en los tobillos. A falta de gigolós, Cospedal ya tiene cuarenta y un asesores nombrados a dedo sólo para que le hagan un estriptís de ocurrencias, como ésta de marcharse a Roma para la canonización de un sabio del siglo XVI mientras, en España, los sabios y doctores del XXI emigran a Alemania a hacer flashback.

David Torres - publico.es

¿Austeridad?, 67 MM de euros para pagar a altos cargos del PP nombrados A DEDO en C-LM

La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal ha presentado unos presupuestos austeros y recortados para el próximo año, que reducen las aportaciones a Educación en 130 millones de euros. La reducción en Sanidad es de 154 millones de euros y la reducción en Servicios Sociales, de 93,5 millones de euros. Estos recortes afectan a miles de empleos, la formación en escuelas, institutos y universidad y la atención a enfermos, personas mayores y dependientes. Cospedal prometió que nunca se recortaría el dinero para la Educación y la Sanidad.

El año pasado, los presupuestos de Cospedal para nuestra comunidad ascendieron a 8.290 millones y los presentados ahora, para 2013, suman 7.740 euros.

Dentro de ese cínico sentido de la austeridad que caracteriza a nuestra presidenta, especialista en los recortes y la austeridad con los demás, destacan los 67 millones de euros que el próximo año cobrarán los llamados Altos Cargos, nombrados a dedo por Cospedal. Así consta en las páginas 16 y 99 del Tomo I del Proyecto de Ley de Presupuestos. Sesenta y siete millones de euros que contrastan con la demagógica propuesta de devaluar nuestras Cortes Regionales, ya que eliminar el sueldo a los diputados significará un ahorro de un millón de euros: unos cuantos cargos menos nombrados a dedo y ya podemos tener unas Cortes, elegidas por mayoría, que ejerzan el control al gobierno como en cualquier otra comunidad de España y del mundo. Y no unas Cortes devaluadas, integradas por profesionales con negocios propios o adinerados ciudadanos que, en sus ratos libres, se pasen por las Cortes a ver qué pasa o a maquinar ingenierías para influir en tal o cual interés particular.

Cospedal recorta 800 millones de euros a Castilla-La Mancha. Pero si nuestra presidenta reclamara a Rajoy los 940 millones que el gobierno de España debe a CLM no tendría que recortar ni un solo euro. No tendría que despedir a miles de personas y podría mantener servicios esenciales.

Mientras otros fuerzan al gobierno del Estado con amenazas de independencia, Cospedal no se atreverá nunca a pedir ni siquiera lo que nos corresponde: ¿alguien se imagina a Cospedal reclamando a Rajoy algo para Castilla-La Mancha? ¿Aunque sea algo que, como en este caso, nos corresponde por derecho?

Cospedal ha sido, es y será ahorradora con el dinero de los otros: no con el suyo ni con el de su gobierno ni con el de sus altos cargos, amigos, familiares, militantes y demás tropa contratada por la mayor oficina de empleo del PP de la comunidad: el gobierno.

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