miércoles, 31 de julio de 2013

Mariano y sus mentiras

Todas las mentiras de Mariano Rajoy y la corrupción de Luis Bárcenas y el PP




jueves, 25 de julio de 2013

Junta de Gobierno del 19 de junio de 2013

Este es el enlace para consultar el acta de la Junta de Gobierno del 6 de Junio de 2013:



viernes, 19 de julio de 2013

Engañados, humillados y hartos de mentiras.

Primero dijo que la acusación de Bárcenas era falsa. Luego tuvo que reconocer la existencia de un recibo con la firma del gerente del PP de Castilla-La Mancha que acreditaba la recepción de 200.000 euros. Entonces, de Cospedal dijo que era un dinero trasferido por el PP para la campaña electoral. Entonces le avisaron que el envío de ese dinero estaba fuera del plazo legal establecido y dijo que, en realidad, se recibió para la precampaña electoral. Finalmente, ni para la campaña, ni para la precampaña, el traspaso de ese dinero no apareció en la contabilidad del PP, ni en la ordinaria ni en la electoral.

Igual que Rajoy, Cospedal ha decidido esconderse del Parlamento y de nuestras Cortes. No quieren defenderse de estas graves acusaciones porque apenas les quedan ya mentiras en las que refugiarse y, en caso de inventar otras, aparecerían más problemas y más datos con los que rebatirlas.

Este gran asunto se ha convertido ya en una parodia, una desvergüenza. Cuando en nuestro anterior editorial nos referíamos al posible "bochorno" que va a significar para Cospedal aparecer en las playas este verano, algún lector nos dijo: "No deben sentir ya bochorno, ahora se merecen sentir el miedo de la presión por parte de los ciudadanos que se sienten engañados, humillados y hartos de mentiras".

dclm.es

miércoles, 3 de julio de 2013

El doble striptis de Cospedal

Tiene razón Cospedal. El Partido Popular es quizá el partido que más se ha desnudado en la historia de la democracia española. Ella ha utilizado la palabra estriptis y todos hemos entendido lo que quería decir la secretaria y presidenta.

Porque, con el tiempo, hemos llegado a comprender su elemental desparpajo y ya hemos aprendido a traducir su discurso a la inversa: desde la compleja y obvia realidad a la simple y atrevida mentira. 

Traducimos. Quiere decir Cospedal que el Partido Popular se ha ido quitando la ropa como nunca lo hizo ningún otro partido político hasta que hemos llegado a conocer lo que escondía debajo de sus alfombras. 

Lo que no dice Cospedal es que el PP se ha desnudado a regañadientes o, mejor dicho, le han desnudado: no ha sido por su propia voluntad sino todo lo contrario que los ciudadanos hemos ido conociendo la trama de financiación de los donantes o grandes capitales que llenaban de dinero sus arcas y las cuentas de Bárcenas, para recibir a cambio los favores del PP en forma de obras, eventos, bodas, cumpleaños y bautizos. Decir, en este sentido que el PP se ha desnudado es como afirmar que Bárcenas se ha delatado a sí mismo y se ha condenado a la prisión de Soto del Real. Algo sobre lo que también podría escribirse una tesis.

Pero es cierto que los ciudadanos hemos conocido de verdad lo que había dentro del paquete que con tanto éxito vendieron antes de las elecciones. El espriptis del PP ha sido, en este otro sentido, monumental. Acudieron a las elecciones con un ropaje y, lentamente, como en el baile de los siete velos, han ido mostrándose tal cual eran, traspasando en pelotas y sin piedad líneas rojas con el mismo desparpajo que Cospedal dijo que nunca las traspasarían. 

Decían digo y se desnudaban en Diego. Decían que nada más llegar al poder acabarían con la crisis y luego demostraron que no tenían la menor idea de cómo hacerlo. Y, lo que es peor, aprovecharon la crisis para sangrar un poco más a los ciudadanos, repartir privilegios, privatizar lo público y acabar con las conquistas sociales de treinta años de esfuerzo. 

Pueden desentrañarse de esta y otras formas las palabras de la arrojada Cospedal pero más sencillo sería decir simplemente que, además de ser la política que más ha ganado de España durante la peor crisis de España, tiene más cara que espalda y dice lo primero que se le ocurre.

Pero el culebrón no ha terminado. Ni el esptriptis tampoco. Bárcenas debe sentirse muy solo y seguro que anda maquinando compañia.

dclm.es