Igualdad, solidaridad y la construcción de Castilla-La Mancha. La respuesta socialista.

Son palabras con un profundo significado en la creación de la sociedad de los derechos humanos. En poco tiempo, esas palabras y su enorme significado, parecían haber caído en un olvido profundo. La igualdad y la solidaridad han vuelto a aparecer y ha sido en el décimo Congreso Regional del PSOE. Son bienvenidas porque, junto a la libertad, representan unos valores que deben estar presentes en los pilares que sujetan la construcción de nuestras relaciones.

No puede permitirse que una ideología o una forma de hacer gobierno den por sentado que unos seres humanos valgan más que otros, nazcan con más derechos o puedan disfrutar de mayores oportunidades. Y si esto fuera así, la razón principal de los gobernantes sería equilibrar y nunca favorecer o aumentar las desigualdades.

A todo esto es a lo que se ha comprometido el nuevo Secretario General del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha sido elegido este fin de semana en Toledo.

Emiliano García-Page ha declarado que "los socialistas nos debemos a la región. Mi partido es el PSOE, pero cada vez que tenga que tomar partido lo voy a tomar por Castilla-La Mancha, no vamos a hacer como de Cospedal. Y cada vez que tengamos que tomar partido lo haremos por la gente que más lo necesita, que en nuestra tierra es mucha".

Y en relación con Castilla-La Mancha, otra reflexión. Aunque no quiera saberlo, lance cortinas de humo o trate de ignorarlo, María Dolores de Cospedal ha recibido una herencia de presidentes que han dedicado su trabajo y su vida a esta Región. Una dedicación plena que es demasiado evidente para intentar suplirla con acusaciones, con palabras. Sólo hay que recordar aquellas palabras de Bono en las que aseguraba haber dado tres vueltas al mundo sin salir de Castilla-La Mancha.

El presidente de esta comunidad no puede o no debe dedicarle un tiempo residual. Castilla-La Mancha no se merece eso.

¿Compasión y humanidad?

El secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, ha pedido a Cospedal que si no es por derecho y justicia (que lo es) pague a los ayuntamientos socialistas lo que se les adeuda por "compasión y humanidad". Por la forma de conducirse este gobierno, por su comportamiento con los colectivos y con los ciudadanos, por las maneras autoritarias e irreflexivas, por su tozudez, por su intolerancia, por su falta de diálogo, por el mínimo margen de comprensión…este gobierno regional se encuentra ahora mismo en las antípodas de eso que reclama, con tanta ingenuidad, el secretario de Organización socialista. Pedir al gobierno de Cospedal compasión y humanidad es pedir al bloque de granito que se transforme en agua del río. Tal vez deberían reflexionar, preguntarse ¿dónde vamos? ¿Dónde estamos conduciendo a esta región? Y, sobre todo, ¿Cuál es el sentimiento que estamos generando? Piedras contra su tejado.

Menos mal que el consejero Portavoz, Leandro Esteban, ha asegurado que a Castilla-La Mancha le ha ido muy bien porque Cospedal es secretaria general del PP": ¿dónde, cuándo, cómo, por qué? O, dicho de otra forma, ¿en qué ha favorecido a Castilla-La Mancha que Cospedal ocupe un cargo tan importante en el partido que gobierna España y a nuestra propia región? Retroceso en conquistas sociales, privatización de hospitales, cesion ante otras comunidades en litigios como el agua o el respiro del resto de las comunidades donde hubiera podido instalarse el cementerio nuclear. No hemos visto a ninguna región protestar porque no le hubieran concedido el cementerio que, según el gobierno regional, tantas ventajas ha traído a la nuestra.

Habría que preguntarle a Leandro Esteban que detallara un solo beneficio que ha conseguido Cospedal para Castilla-La Mancha, ya sea como presidenta de los castellano-manchegos o como secretaria general del PP. La voz está ya en la calle. Compasión y humanidad, dos buenas virtudes cristianas, tal vez mas necesarias ahora que nunca pero que, por desgracia, no entran en la agenda de este duro y monolítico gobierno.

Por otra parte, según la opinión de el economista Javier Velasco, "cualquier persona, si tiene un juicio sano y responsable, debería ser consciente de que gestionar un territorio enorme y poco poblado, como es Castilla la Mancha, necesita un gran esfuerzo y generosidad. Además, es básico concentrar cualificación, cooperación e imaginación. Castilla la Mancha, como otras regiones, ha sido dotada de buenas infraestructuras básicas (carreteras, saneamientos, redes, etc.), infraestructuras específicas (universidad, centros tecnològicos, laboratorios, zonas industriales) durante los últimos años, que permiten ponerse a trabajar, llamando a toda la sociedad castellano manchega a la participación en un proyecto de cambio hacia una prosperidad posible. Ahora es el momento de crear las bases de un cambio del modelo de crecimiento, que la pequeña escala facilita. Existen ejemplos en Europa de regiones que lo están haciendo. Para realizar eso se necesitan élites políticas en la región que posean esa perspectiva, que se concentren en la labor, que creen ejemplo de soluciones.Cospedal no es nada de eso, y desprecia ser la Presidenta de Castilla la Mancha. Se sobrevalora".

Las mentiras del PP antes y despues de ganar las elecciones

Donde dije digo, digo diego. El PP no tiene reparos en aplicar justo lo contrario de lo que predicaba.

¿No sabían? o ¿sabían y nos han engañado? Está claro que sabían porque conocían todos los datos de las Comunidades donde gobernaban, por lo tanto es evidente que nos han engañado.

Son mentirosos y no dudan en utilizar las mentiras y la demagogia para alcanzar el poder

El PSOE ya tiene lider.

El PSOE ya no es un partido descabezado. Con un partido descabezado en la oposición, la derecha marcha a sus anchas. Y eso no es bueno. Pero dotar a un partido de su líder no basta. Más urgente aún es establecer un marco ideológico y organizativo. Hacen falta las dos cosas. Un líder sin ese marco no es operativo. Pero un proyecto sin alguien que lo encarne, no puede andar. Las ideas no andan solas por la calle; hacen falta personas que las porten. Las dos cosas: líder y proyecto.

Un proyecto basado en los principios inamovibles en la socialdemocracia, pero adaptado a los tiempos y sobre todo a las circunstancias. Y un líder con fuerza y experiencia que lo sepa desarrollar. Ahora fuerza, unidad y trabajo. Imprescindible para el partido por razones de supervivencia; pero no menos imprescindible para la sociedad que requiere una posición política y social compensatoria, una posición política y social que equilibre el panorama. Por muy poco pero ha ganado la mente sobre el corazón. Mente y corazón podrán reestructurar un partido viejo pero nuevo.

No es necesario estar en el Gobierno para vender unos principios. Los que piensan así, no tienen intención de vender, de convencer. Su intención es imponer. El trabajo desde la oposición puede resultar efectivo si de lo que se trata es de ilusionar al electorado. Una oposición que no hace más que destruir, algún día ganará, pero no habrá ilusionado. No piensa más que en el poder por el poder. Aspirará a gobernar, solo cuando el Gobierno se hunda. Ese no debe ser el papel de una oposición.

Hace falta un puñetazo en la mesa acompañado de toda una nueva filosofía que ilusione al electorado desamparado. Hace falta salir a la palestra y decir con claridad y valentía: esto, esto y esto, lo hemos hecho mal; y esto, esto y esto lo hemos hecho bien. Hace falta mucha explicación. Hace falta un discurso que se aparte de esa creencia que tiene el ciudadano de los discursos llenos de palabrería. Un discurso que satisfaga las necesidades de los gobernados, y que conecte con sus inquietudes.

Hay que mostrar a los ciudadanos un partido nuevo, participativo, proyectado hacia fuera, sin endogamias. Un partido que no coloque la política y los negocios por encima de las personas. Un partido que no utilice los principios de la democracia para hacer demagogia. Un partido que no utilice doble lenguaje. Un partido que no enmascaren sus intereses partidistas bajo la noción de "bien común".

Eso es lo que toca ahora. Esa es la tarea que tiene por delante Alfredo Pérez Rubalcaba. La política lo necesita y la sociedad se lo agradecerá.

Julio García-Casarrubios Sainz

La Respuesta Socialista

La izquierda siempre ha estado a la vanguardia de las transformaciones sociales y políticas en el mundo. En España no ha sido diferente. En nuestros más de 130 años de historia, el PSOE ha luchado por la instauración de la democracia, ha gobernado para reducir las injusticias y desigualdades, ha impulsado el Estado del Bienestar y siempre ha pretendido el mayor grado de cohesión social posible. Hemos sido un partido dispuesto a reivindicar aquello que nos parece justo, aquellas demandas sociales más sentidas, porque nuestra principal fortaleza siempre ha sido escuchar a la sociedad y adaptarnos a las circunstancias.

Muchos e importantes son los retos pero tenemos bagaje suficiente y valores profundos que nos animan a trabajar en un proyecto renovado para que el PSOE siga siendo el referente de la izquierda progresista y transformadora. El nuevo tiempo nos exige un partido distinto. La sociedad ha cambiado y no podemos quedarnos atrás.

Los ciudadanos y las ciudadanas esperan de este partido una respuesta.

La respuesta socialista:

Este fin de semana el PSOE decide su futuro en Sevilla.

Porque el PSOE tiene futuro.