PSOE y PP no son lo mismo.

Hay que felicitar al Partido Popular por las campañas que le llevaron a ganar casi todas las elecciones de los últimos años, prometiendo lo que luego no han cumplido, asegurando lo contrario de lo que luego han hecho y traspasando líneas rojas de servicios y políticas sociales que, según afirmaron, nunca traspasarían.

También hay que felicitar el Partido Popular porque en aquellas campañas, que luego se ha demostrado eran engañosas, minaran la moral del Partido Socialista haciendo creer a muchos de sus afiliados y militantes que el anterior gobierno era el causante de la crisis económica y era además incapaz de mejorar la situación. Luego se ha demostrado que ni Rajoy ni De Cospedal han mejorado la situación, todo lo contrario, la han empeorado y que la crisis respondía a otros múltiples factores, entre ellos las evasiones de grandes sumas de dinero como la que ocultaba en paraísos fiscales el que fue 20 años gerente y tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas.

Quien tiene una formación o un pensamiento de izquierdas no puede tolerar y debería levantar su voz para desmontar otra falacia que el Partido Popular y sus medios de comunicación han lanzado con tanto éxito: la teoría del ventilador que aparece cada vez que se descubre un grave asunto de corrupción del PP como los casos Gürtel o Bárcenas.

No todos los partidos son iguales. El Partido Socialista creó hospitales públicos y el Partido Popular va a privatizarlos. El Partido Socialista creó y aplicó una Ley para hacer posible y mejor la vida de los dependientes y el Partido Popular la está dejando morir. Educación, sanidad, servicios públicos, funcionarios públicos. El Partido Popular de Cospedal está decidido a eliminar las urgencias nocturnas en 21 pueblos de Castilla-La Mancha, las listas de espera se han disparado, el paro ha superado límites que no se habían conocido en la historia de nuestra comunidad...

El Partido Popular apoya a los suyos, los más poderosos a costa de la clase media y qué decir de los que acuden a Cáritas a por comida y los que duermen en la calle.

Los militantes socialistas, todos los que tienen convicciones o un corazón de izquierdas deben perder ya sus complejos y salir a la calle diciendo: "el PSOE y el PP no son lo mismo, yo no me siento igual que ellos, ni en mi forma de pensar, ni en mi filosofía, ni en mi forma de vivir, ni en mi forma de entender la justicia social, la libertad, la igualdad, la fraternidad: no somos iguales y no vamos a permitir que se nos juzgue de la misma manera".

El ventilador favorece al PP y a otros partidos.

Los pensadores de izquierdas, que creen en la libertad y la igualdad, deben sentirse orgullosos y quitarse ya todos los complejos. PSOE y PP no son lo mismo.